2° Edición Digital de Artes y Letras
“Transmutación”
Imagen: Kevin Montenegro
Texto: Alexa Pettone
Pájara dormida
Como un pétalo del río más profundo me hundo sobre la superficie del miedo latente
atrapando mi atención como perra lista de la manada, la perra más sedienta y
olorosa de todas. Tengo en las costillas los antecedentes de esa nena que no fuí,
oculta a patadas e insultos
ya oscura mi piel de tanto arrebato. Son gratis las miradas ajenas parte de mis
secretos.
Pájara sin alas, lo repetí muchas veces pájara sin alas así me vi así me soñé, una
pájara sin alas. Las aves pueden anticiparlo todo desde el aire, son estilizadas con
esas enormes alas que repingan en sus puntas aterrizando en suelo firme con sus
pasos de marica sobre el charco de agua que bebimos tantas veces.
Pájara que cautiva escapa al hombre y a la tormenta.
Nunca tuve alas ni plumas, incontables tardes me pregunte porque no, sentada a un
lado de la cama tibia de mamá que hoy recuerdo, que hoy mastico.
Mis tetas tienen que ser las alas de éste bicho que construí. Me atrevo al dolor
desgarrandome entera por dentro como un parto,sentir mis caderas ensanchar para
dar paso a eso que continúa luego de nuestra muerte. Enormes tetas duras sin
calor, sin leche, sin hijxs sin un nido, sin un mañana. Ardo en ésta cama dura de
dolor una vez más. Soy la generación que se jubila con ese veneno que transforma
una silueta en la retina del deseo vertical más asqueroso, me vuelvo carne y
achacada con el veneno dentro amagando apagar mi corazón regulando mis
pulmones y el miedo a enamorarme.
Pido un vaso de agua nada más, que hagan silencio y amen mis flores. Los
malvones blancos son el único retrato que tengo de mi familia, cuidalos de las
pájaras que arruinan sus pétalos con sus alas de carne podrida.
Cierro mis ojos hermana quédate cerca, tengo miedo pero soy feliz porque mis tetas
son hermosas.