12° Edición Digital de Artes y Letras “Amanecer”
Autora: Rocío Maipaicena
Texto: Adrián Rusak
Florecer interior
Aquella noche previa a su cumpleaños, Soledad comenzó a pensar en algunos momentos desdichados de su vida.
Por alguna extraña razón, al encontrarse a las puertas de sus 30 años de edad, llegaron a su mente los recuerdos más tristes de su existencia e inevitables preocupaciones por un futuro que todavía ni se asomaba.
Así, su noche empezó a tornarse muy sombría para ella, colocándola en el umbral de una peligrosa y terrible depresión. Pero repentinamente, estando allí, sumergida en la más profunda desolación, comenzó a pensar en sus seres amados.
En ese momento, una sonrisa empezó a dibujarse en su rostro y muchas memorias maravillosas aparecieron ante sus ojos. Comenzó a darse cuenta que su vida era mejor de lo que pensaba, inclinando su balanza hacia una sensación de bienestar y alegría inigualables.
Con ese sentimiento en su corazón, pensó en sus familiares y amigos, quienes estaban para ella siempre que lo necesitaba y el futuro dejó de verse tan preocupante e incierto.
De esa manera, el interior de su alma floreció como nunca antes… Porque
definitivamente, Soledad entendió que, sin excepciones, después del anochecer
llega el luminoso día.