V Edición Digital de Artes y Letras
“Corporal”
Autora: Melina Litauer
Habitándome
Cierro los ojos para entrar en lo más alto de mí. Una inspiración profunda, pero suave, abre las compuertas del refugio interno que me cobija cuando las vicisitudes del mundo agreden mi sensibilidad. Es una pequeña cueva con latidos, reflejos de luz y cálida contención. Inspiro profundo y siento que mi pecho se expande y me eleva. Todo mi ser es un espacio repleto de color y tibieza.
No estoy sola. Me acurruco, abrazándome, para disfrutar de mi propia compañía y agradecer el instante que me dedico para beber de mi propia intimidad. Algún que otro pensamiento intruso intenta distraerme proyectando alguna escena de la cotidianeidad, pero le doy pase libre para una rápida disolución.
Es el vacío que intenta conectarse con la parte intangible de mí misma. Una nueva inspiración me sigue elevando y mi mente empieza a volar en un espacio infinito. El vuelo es libre, sin ataduras ni limitaciones. Experimento la liviandad, la serenidad y el delicioso placer de la paz. Poco a poco la conexión se produce y todo lo mundano retrocede para dar paso al espacio cósmico que me habita. Navego sin barca, vuelo sin alas, asciendo sin peldaños, no necesito nada porque soy parte del todo.
El tiempo en que me habito no se mide con el reloj, pero deja una huella indeleble en la profundidad del alma. Sé que cuesta volver a la pequeña cueva cuando hay que cerrar las compuertas, pero ese retazo de eternidad está siempre disponible para recibirme y volver a habitarlo.